¡Madre mía! Soneto.

Te tengo despertándome al futuro

y viva en las palabras que declaro;

te siento cobijándome en tu amparo

limando con tu luz mi lado oscuro.


Te siento por la gracia de un conjuro

que brilla milagrosamente claro;

te tengo sin fronteras ni reparo

en todo lo que me hace humano y puro.


Tu aroma poco a poco me convence

que ya la claridad anuncia el día

en que una vida nueva nos comience.


¡Me asalta tu presencia, madre mía!

Con ella hasta la muerte se me vence

cayendo moribunda, rota y fría.

 

Hermoso, vibrante y conmovedor querido amigo...
Siempre es bello leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Muchas gracias, Darkness, por tu comentario tan generoso. De igual manera te abrazo.

 

Admirable soneto compañero
para cantar en sus versos el amor a tu madre, al ser que te dio la vida
y por la que eres éste ser que ahora pisa la Tierra y escribe versos.
Un abrazo, encantado de leerte.

 

Muchísimas gracias, Dulcinista. Mi madre era grande. Lo sigue siendo.
Un abrazo, amigo!!!

 

Muestra excelente de poesía divina, admirables letras soberbias.

 

Muchas gracias, Jorge. Feliz madrugada!!! Un placer.

 

Hermoso y magistral soneto
grato leerte, saludos

 

Muchas gracias, Alfredo. Saludos cordiales.