Manecillas

MANECILLAS

En un cuerpo de hojalata
he recorrido mil mundos,
he mirado tantos rostros
que no puedo recordar
donde quedaron mis sueños,
dónde yace mi ilusión,
dónde he dejado un vestigio
de lo que fue mi razón.

Acaso el tiempo se borra
y con el se van los cuerpos
o en el viento flota el alma
perdida de la niñez;
seré parte de la vida,
seré un poco de la muerte,
seré una gota de lluvia,
que el cielo deja en el mar,
seré un fuego consumido
que en cenizas se ha tornado
dejando sólo un residuo
de los caminos andados.

Tal vez tú eres mentira
como es mentira el amor,
como la vida es la muerte
desde otro punto de vista;
las palabras son quimeras
que vagan entre los libros
buscando incesantemente
una página final.

Mañana irá cada paso
tras la esperanza perdida
y borrarán sutilmente
los recuerdos del ayer;
ya tu rostro habré perdido,
habré olvidado tu nombre,
se habrán borrado las huellas
con que marcaste mi piel
y sólo un rasgo de muerte
es lo que quede en mi cuerpo,
mirando avanzar inclemente
las manecillas del tempo.