marlen

la casita y sus llaves
con las escaleras subiendo
los pasos para al rato.

la voz de la mujer gritando
oyendo los reclamos
del día caluroso,
los grandes pasos que escuchan los
seres rastreros, con infiernos en sus alas,
llegaran en esta semana santa,
viniendo a juzgar a vivos y no muertos.

ay marlen cuanto te amo,
cuanto me alivias al leerte
en tus poemas
sin patas, sin codos.

eres como un agua calientita que calma
mi corazón de niña cuando quiere llorar
por esa manzana prohibida que no alcanza
arrancarlo de su tronco espinoso .

ay marlen que triste eres, que pena
llevas cargando a cuestas,
las personas que mas amaste
no se despidieron de ti ,
solo se ahorcaron en el baño.

quisiera compartirte la tierra que revota en
el rostro para que te despiertes,
no se si estas mas contenta soñando
o escuchando los sonidos que elegiste para arrullar
a tu hija adoptiva que te grita que hay
arboles y naranjos en sus manos.

me miras con tus ojos purpura
entendiéndome cuanto me duele
ver llover, solo me heredas tu música
para que las lagrimas reconozcan el
consuelo de tu suave voz acaramelada.

a veces el alma pregunta
por ti, pero no se donde estas,
no te busco con afán,
solo te encuentro en el peor
momento para contarte
chistes y así puedas
sonreír mas.

 

Bienvenida al portal, espero que sigas compartiendo tu poesia con nosotros,

Un saludo.

 

Sigue adelante mi querida amiga, un placer leerte. Besos.