Más amiga de Dionís que de Apolo

En suburbios de mala fama, se pasean sus huesos
en aceras que nunca terminan, empiezan finales trágicos
en esquinas de amor y desamor, se venden sus besos
en callejones sin fín ni salida, conjura hechizos mágicos

En bares de engaño y desengaño, cumple sus promesas
en pasillos oscuros y sensibles, moja el suelo con llantos
en terrazas de juego y bebida, se sienta en mesas
en las puertas del cielo cerradas, se mete con santos...

En tristes teatros, siempre empieza lo que nunca termina
en alegres prisiones, siempre termina lo que nunca inicia
en seriosas apuestas, nunca vence al que siempre domina

En armarios antaños, sus lágrimas lloran con alegrías
en camas deshechas, descansan sus tontas tonterías
en negocios sospechosos, invertía lo que siempre perdía

 

Una grandiosidad, bellísimos versos muy bonitos.