Mate a mi compañera

Es una tarde
y estás solo,
tú y una mosca.
La mosca sabe
que tienes la energía
agotada;
por eso decide atacar.

Intentas levantarte
para matarla,
pero la maldita
logra sobrevivir.
La dejas,
pero ella tiene
la firme intención
de molestarte.

Hasta que,
arto,
te levantas otra vez,
con la convicción
inquebrantable
de asesinarla.
Pelean un rato,
hasta que se posa
en una cortina
y logras darle.

Se desvanece
en el aire
y sientes un poco
de pena
por cómo se desliza
entre la tela
de la cortina.
Te vuelves
a antes de tu mosca
y regresas a la cama,
ahora solo,
realmente solo.

 

Me alarmó el título, obvio, pero después todo fue fluir entre el dinamismo de tus imágenes y el desenlace de tu compañera. Las posibilidades metafóricas de las moscas siempre me han asombrado.
Muchas gracias por compartir, me ha gustado bastante. Saludos.

Quizá podrías tildar la palabra "Maté" del título para hacerlo menos ambiguo. En la segunda línea de la tercera estrofa hace falta una "h", para que diga "harto".