Me faltas

No pronunciaré un te extraño,
Pero debes saber que cada tanto te pienso,
Es cierto que sigo a la espera de tu mensaje,
Y que me lleno de la falta que me haces.

Estoy regando cada día las palabras,
Que tengo guardadas por si regresas,
Las dejo bajo la almohada para tenerlas a mano,
No demores tanto, que se están marchitando.

No confíes en que esperaré por siempre,
Lo haré tan solo durante toda mi vida,
Pero si entonces no vienes tienes que saber,
Qué habré vivido imaginando tu presencia,
Escribiendo en cada parte el testimonio de tu existencia,
O dejando florecer tu recuerdo con versos en mis poemas.

No te diré que odio el silencio de tu ausencia,
Confesaré tan solo que te sueño casi siempre,
Que te busco en cada rostro por la calle,
Y que me muero por volver a verte.

 

El amor en juventud es así da tanto, pero tantooo...
Muy bonito, saludos hasta el puerto y bienvenido.

 

El amor a veces nos lleva por la senda de la nostalgia donde lo único que podemos hacer es extrañar, aún en ese silencio el alma grita sin poder hacer más, lamentablemente la vida es así a veces, y solo queda seguir adelante deseando lo mejor para esa persona que nos tiene con el corazón a mil por hora. Hermoso y sentido poema.

Le saludo cordialmente.

 

Bonitooooo y encantador

 

Me quedo con estos versos que mucho me acordaron de mis tristezas del pasado. Un gusto pasar por aqui, saludos!

 

Que hermoso poema!
La espera a veces se vuelve dolorosa y eterna pero cuando el corazón está dispuesto jamás se da por vencido, es lo bello del amor. Un encanto recorrer su espacio saludos!!!

 

Muchas gracias por su comentario Marisol, me hace muy feliz que este poema haya sido de su agrado. Un cálido abrazo, saludos.