Mi amor, mi luz. Soneto imprudentemente desnudo.

Mi amor, tu sensación me quita el miedo

y el fuego de tu piel me escalofría…

Te quiero dando fuerza a mi osadía

si el mundo me acomete y nada puedo.


Mi luz, en tu mirada me concedo

un cielo más radiante todavía,

un tiempo eternizando un claro día

si rozas mi muñeca con tu dedo.


Con besos te propongo tiernamente

que nutras mi esternón y des tu abrigo

al alma que atesora este imprudente…


Feliz en tu sonrisa me bendigo

y todo me aquilata felizmente…

y todo es parabién si estás conmigo.

 

La maravilla divina del precioso arte excelente.

 

Gran poema, un placer leerte. Saludos.

 

Muchas gracias, Jorge. Saludos.

 

Muchas gracias, Mariisol. Saludos.