Mi dueña

MI DUEÑA


Yo era un lobo solitario

que nunca de nadie dependí,

alma, mente y corazón fríos

hasta la noche en que te conocí.


Tú me tiraste tu lazo

como una llanera en la sabana,

cual cobra hechizando su presa

caí bajo el poder de tu mirada.


Te convertiste en mi alma

te adueñaste de mi corazón,

y comenzaste a transformarlo a tu modo

con tus palabras y tu pasión.


Tus caricias derritieron mi frialdad

y tu voz mi corazón enamoró,

tu enfrentaste mis peores temores

y así como así mi mundo cambió.


Liberaste mi mente encadenada

y las ideas comenzaron a surgir,

tu amor se volvió mi inspiración

y fue por ti que comencé a escribir.




Más que volverte mi dueña

te volviste mi protectora,

y yo hice lo mismo contigo

me comprometí con tu alma soñadora.


Forjamos un mundo paralelo

más allá de la cruel realidad,

tú alejabas mis pesadillas

yo intentaba darte felicidad.


Yo era siervo de tu ternura

esclavo de tus labios sabor miel,

tú me diste lo que nunca tuve

y como nadie me supiste querer.


Dueña, ama, señora y protectora

fuiste y eres mi ángel guardián,

tu magia llenó un vacío en mí

y eso nunca lo voy a olvidar.

 

Precioso homenage al amor. Poesía clásica que destila sensibilidad y afecto. Saludos cordiales
de Saturno.