mi salvador, la luz en la oscuridad

Fui prisionera de mi propia lengua
Creí saber lo que decía antes de olvidarlo
Y perdió sentido el nunca aceptarlo
Ahora la vergüenza forma parte mi eterna desdicha

Pero imaginaría mis crueles actos
Apenas yo sabía apreciarlos
Y apenas yo podía reconocerlos
Tan fuerte como para dimitirlo
Dejar caer la otra cara y terminar sin alma.

Porque un mundo tan rudo para mi
Tan sucio tan mugriento que apenas puede guiarse por si mismo
Bazofia, peste creada por mi misma.
Sin piedad y trasmitiendo la cruda pena en mi vivir.

Y ahora no era nada
Y nada no era suficiente.
Y para remendarlo nada lo era.

Había sido testigo de mi propio error
Perdería totalmente mi persona
Debería recurrir a la clemencia
Y caer bajo lo era, arrodillarme ante sus pies también
Iría a el recurriendo mi única salvación

Entonces posaría descalza
Y sobre las brazas, el fuego que contenía mi propia maldad
Caminaría hasta llegar a mi fin
Entonces subiría gateando
Recordando lo que antes era
Ahora me desnudaría en cuerpo y alma
Y dejaría ver mi oscuro ser.

Y ahora solo no era nada….

Él sería mi testigo, todo lo podría cambiar
Y ahora mi luz eterna en la oscuridad ferviente
Quien sería capaz de confiar.
Solo el que aun estaba… sin dejarme…aun presente.