Mi verbo quiero. Soneto.

Preciso el verbo alegre y consistente
brillante y de belleza portentosa,
aquel que de una forma poderosa
asuma mi expresión completamente.

El verbo que traduzca mi inconsciente
trenzando de manera prodigiosa
silencios con la voz más vigorosa,
la vida con la vida simplemente.

Lo quiero porque al soco de sus sones
el aire se hace claro y respirable,
hallando en su razón mis sinrazones.

Lo quiero bien despierto, inabarcable,
ardiente como un sol de sensaciones
que encienda con su luz lo inescrutable.

 

Gracias Maramín por tu comentario. Saludos.

 

Estimado Maktú si el gran maestro Maramín dice que el soneto es perfecto solo me queda comentarlo, en cuanto a eso le diré que lo he encontrado muy armonioso, centrado en resaltar las cualidades del verbo. Con mi mayor aprecio. Marta Marques​

 

Muchas gracias Marta por tus palabras. Un placer saludarte.