miasmas

cada línea es una suma de palabras
cada palabra una suma de letras
y en cada espacio... el momento insondable del lector

neologística del interés acuñando monedas con letras
como si el arte tuviera predilección por el caos
como si el caos no encubriera el dolor
y fuera un canto heroico en provecho
de entelíticos ombligos con ojos vueltos hacia adentro
mirando nada más que sus propias entrañas

confundiendo reclamo con calumnia
torciendo las artes místicas con las comerciales
en mezclas de lisonjas platinadas
de lenguajes despiertos tras la droga o el alcohol
de miradas borrosas tras las legañas
del discurso de robos y muertes
en pos de una evolución en camino
a la degradación del humanismo
que dicen defender desde lo alto
de una caja de cerveza
pervirtiendo el arte
en mercadería al mejor postor

el oro se vuelve lodo malo
el hambre una virtud
y la ignorancia fuerza
el poder de la palabra
pintando sueños
hasta que el hambre se despierta
y recurren a la violencia
deconstruyendo a los seres
deshumanizando infantes
para antropomorfizar vacunos
y lanares
desviando el uso del cuerpo
en base a la idea de que todo
es un constructo imaginario
excepto
excepto el hambre
que les derrota
con las realidades

su siniestra tinta
regada en los papeles
contamina cuanto toca
y a cuanto le observa
ciegamente

puedan tal vez las horas
engullir sus patrañas
entre girovivos del intelecto
sin digerir ni producir
cavilaciones asqueadas
que terminen coprológicamente
razonadas

toca cuidarse las percepciones
para no contagiarse de tales miasmas