Mitad vacía.

Me ha caído el silencio como hojuelas
y me inunda, me ahoga, me sepulta.
Este interno mirar, oscura adulta,
tiene espasmos de niña con secuelas.

Ya el sueño no me pincha como espuelas,
al contrario, se evade, va y se oculta.
El deseo me elude, ya no abulta
este vientre de dar. Ya ni espinelas.

Necesito un amor de fuertes bríos,
de nudillos que aprieten mi cintura,
que me adorne con flores su ternura.

Unos ojos que miren a los míos,
lagos de luna inmensa reflejada,
murmullos de mil noches, Scherezada.
​

 

Ah, Luciana, querida amiga. Este poema es una obra de arte, embelesa, cuando sea grande puedo escribir así

 

Es un bello poema. Un poema bello es encantador. Es bello, es encantador es un poema artístico: es obra de arte, y según creo con el hondo sentimiento que aplica la belleza, es único. Julius.

 

Ah, que generoso eres conmigo, Alde, poeta, toda esa esperanza me llena de alegría. Muchas gracias. Un abrazo fuerte.

 

Carolina, querida poeta, tu ya eres magnífica poeta, muchas gracias por tu generoso comentario. Un abrazo fuerte.

 

Julius, poeta, que generoso poema acabas de dejar aqui y te lo agradezco mucho. Un abrazo fuerte.

 

Hermoso. Sea.

Un fuerte abrazo.
Maca.

 

Me conmueve la vulnerabilidad de esa "niña con secuelas" y la fortaleza de la adulta que busca un amor capaz de encenderla nuevamente.