Muero por tu beso

Este amor ruge
el horizonte sediento
muerde el pecho,
de ilusiones los latidos
tornaron en fuego los gemidos,
y aullidos a la luna reinante
de mi calma corriendo la llama,
cuchillo dorado el piropo extasiado,
te abrazo hasta quedar presos
en la pasión de nuestros cuerpos,
busco el verso solitario
que haga llorar de amapolas este cielo
te busco y no te encuentro
en este dulce tormento despierto
y te canto el aullido en la oreja
muerdo tu cuello,
flor, verso y calma
mi amada mi dama,
muerdo sus pétalos
de su rocío me alimento,
devora mi dulce tormento
cuando el momento queda dormido
en alas de un tiempo muerto
desangrando la rosa del pecho,
las espinas su dulce veneno
y caigo en la cicuta de tus piernas
me adentro en un abismo
donde la luz guía es tu corazón
donde vive la esencia de mi amor,
avanzo el campo de cuchillos de bronce
y espigas de agua gritando
la sed de su tierra,
subo tus montes con mis manos
el murciélago encuentra su refugio de tu cuerpo,
y el placer explota en manantial
sediento mordiendo los nervios
destapando el fuego,
de esta pasión de quimeras
a la noche de las luciérnagas,
la flor quiere vivir eterna,
ver volar su polen
como mi verso
quiere quedarse en tu recuerdo
como mi beso
quiere recorrer tu cuerpo,
y a la noche cantar su solitario duelo
a la inspiración de los luceros
y cometas de cristal y hielo
donde tener el agua de tu boca,
en esta oscuridad que envuelven mis noches
te encuentro al cerrar mis ojos
y quiero sacarte y comerte
como si no hubiese otro destino
para vivir y morir
si no es a tu cuerpo y amor atado,
deshojo la margarita
y cojo el te amo que suscita
por si nunca vuelvo a tenerlo en mi vida
que en fuego quede tatuado
como cicatriz de un placer
que desangró mi esencia
para entregarme entero a ti mi tierna,
azul de un cielo que nunca me perteneció
y a tinta bajé a mis manos para acariciarlo
y preguntarle si quererla la amo
si poder la distancia grita hasta sucumbirme,
si el silencio grita
y mi caricia desnuda su pupila
por qué se me niega ser feliz hasta morir
por qué se me niega tenerla
despertar tras despertar
en su boca tras el sol brillar,
quiero y te quiero mi quimera de fuego,
poeta sin tiempo en este mundo
donde lejos va quedando el sentimiento,
escucha mi corazón despierto,
escucha el ruego de alma condenada
y una sinfonía dorada
sin anestesia y con cloroformo
de éxtasis en verso,
y un suspiro de yodoformo
con su sensación volátil de cáos febril
el insomnio de este verso
hasta caer rendido
en la única forma decente de amar
la locura
la más dolorosa,
si tuviese que sentir dolor
ya sabes que solo quiero uno,
el tuyo amor,
somnífero de pasión
las flores de tu piel desangro
y bebo hasta buscar el placer
que te haga gritar
si muerto quiero morir amando
no temo el final de una sinfonía,
busco el sí bemol maldito
con lunático violín
tiembla su cuerda
en alarido nocturno
como piropo a las sombras
y tu visión de espíritu suplicante
muerde mis nervios se apodera de mi cuerpo,
escribo como tú amas
y en mi interior te tengo mi amada,
llueven los pétalos de sangre
en mis ojos
y tu sentimiento florece el presente
con garra lanza y letra
voy conquistando tus parajes
rindiéndolos a mis labios,
busco encontrarte en este mundo
donde solo vale lo que tienes,
y yo lo que tengo es este fuego
que abrasa mi corazón
que me hace verte en la sombra violeta
de la tercera campanada
con su luna de plata,
no necesito buscarte para encontrarte
y a mi cielo de rojo viste tu recuerdo,
quiero probar el vicio de tu cuerpo
día si día también
hasta ver mi sol vencer,
busco tenerte como la montaña a su roca,
y el río a su agua,
necesito tu calor para vivir
y muero lento en el beso de tu recuerdo,
muriendo hasta tenerlo de nuevo,
soledad que pena tienes
que oscureces y nublas mi pensamiento
que tu negro quiere acariciar mi cuerpo,
que tus latidos muertos
se apoderan de mis oídos
y te duelo porque te mataré de nuevo,
abre tus ojos mi dama,
mi hada, mi amada
y mira este corazón sangrando,
muriendo por tu beso
en el océano de mis esperanzas
nómadas de tus deseos,
quiero dormirme en tu cuerpo
quiero ser tormenta y huracán,
arrasar tus suspiros,
construir a besos mi cielo,
trepar cada noche tu cuerpo,
beber la esencia de nuestra pasión
de amantes de fuego,
amarte sin medida cada día
para ver tu más linda sonrisa
y el brillo y destello en tu pupila,
risueña y tierna mi reina,
cabalgo a tu lado
y sin ti
en tormento gana el demonio del tercer cielo
ese que juega al tute con mi ansiedad
en cada castillo de mi enfermedad
cuando veo tu amor única maravilla
y salvación
de este inocente corazón de lobito.
Puedes apostar que te quiero
y si pierdes es porque no solo te quiero,
te amo y dulce te sirvo este beso
con la explosión de este latido en tu deseo.






El Castellano y Leannan-Sidhe

 

Gran trabajo inmenso de belleza, admirables letras magníficas.

 

Hermoso poema nos regalaste. Gracias por compartirlo.

 

Hermoso poema nos dejas. Muy sentido y profundo. Mun placer leerte?

 

cuidado que tu flor me está mirando