Muerte para todos

Burbuja de emociones,
cristalizada condena,
para una voluntad débil,

obedece por esperanza,
y desespera por la verdad,

nacen nuevas hambrunas,
en la boca herida,
de varias vidas moribundas,

aguardan por un suelo lumínico,

poco habremos de entender,
cuando nos encontremos dentro de él,

en un cielo que nunca nos pidió,
vivir muriendo,

en un universo,
que nos obliga a recomponernos,

para renacer, de nuevo,

condenados a la asfixia.

 

Este poema refleja la fragilidad de la existencia humana, atrapada entre la esperanza que ordena y la verdad que desespera. En medio del dolor y del hambre de sentido, se revela la paradoja de vivir en un mundo que nos exige recomponernos una y otra vez, aun cuando el peso de la condena parece inevitable. La vida aparece como un ciclo de quiebre y renacimiento, donde el alma lucha por hallar luz en un universo indiferente. Y así, la asfixia final no es solo la muerte, sino la imposibilidad de escapar del destino de renacer en medio de la herida.

Saludos Cordiales