Neurosis desde el sepulcro

No me sirve el falso latido
que despierta cuando sonrío,
si sonrisa puede llamarse
a la mueca de este lamento.
Sin espejos girando las sombras,
torcida va la imagen sin prisa
enseñando la espalda a mis manos
que no se apuran en retener
el hombro herido,
ni la nuca al aire deseada.
No me sirve esta tierra
para mis restos sin respeto
y la mirada congelada
tras lápida sin nombre.
Marchita va la flor sin rocío
que luego de brotar de mi pecho
arrastró consigo el crucifijo
hacia lo profundo de mis ojos.
Sin más ánimo que un soplido
aquejando el árbol carbonizado,
las hojas son la ceniza
cubriendo el breve espacio
de las horas sin sentido
y cada verso pregonado
en el muro de los que fueron.
No me sirve tanta alevosía,
ni el manto rojo de mis venas,
ni la caída brutal de mi columna
desgajando mis ramas sin corteza,
quedo en esta sapiencia del vacío
acumulando migajas de tiempo.
No me sirve la huella que ya no enoja,
ni el cristal que cortó mi sonrisa,
estoy en el gris espasmo
de mi grito ahogado con la almohada
y cada palabra descomponiéndose.
No estoy, no me sirve mi cuerpo,
ni las neuronas, ni sus conexiones,
ni el palpitar ficticio,
ni la orina que mis riñones fabrican,
no me sirvo, si de ahora en adelante
me faltan los colores
y la luz en mi sepulcro.

 

cuando se habla de palpitar ficcticio, cualquier entendimiento carece de emosión, todo es un estado de la mente, y la mente, tiende a no mostrarnos como realmente somos.
un delito no haber pasado.

K

 

indudablemente las metáforas son muy buenas, quiza el único pero sería el ritmo, tienes muy buenas ideas y creo que si te apegas a la métrica lo harías de manera estupenda, gracias amigo

 

Extrañaba su entrelazar
de ideas por este foro,
Caballero...
acaba de dibujar el lugar
prefecto para perder el sano juicio
un gusto
Saludos​

 

No le sirve lo que lo compone, solo falta salir de ese espacio e inventar otro entre neurosis alternas de caoticos espamos de locura... los arboles, como no ser raices, hojas que se incendian y cuya ceniza se va en un soplo de ausencias, como no perderse entre sus descripciones y letras, son realmente muy buenas!!!

Saludos Ictiandro siempre un gusto pasar

 

El pensamiento que se desvanece si es cortina de humo cuanto habita en las neuronas. Un placer su visita poeta. Gracias. Abrazos.

 

Desde hace un tiempo estoy pensando escribir algo con métrica, quizás este comentario suyo me anime a hacerlo, gracias. Abrazos.

 

Estimada Sabrina, el ciclo de mis estaciones me regresa a este foro siempre con el gris llevándome de la mano. Su presencia perenne cuando publico es de mucho valor para mi obra y mis tardes donde el juicio se pierde. Un grato placer recibirle. Besos caribeños.

 

Laberinto de paredes perdidas, imagenes surcando el abismo de las pesadillas y cuanto ha de ser el olvido de la propia esencia. Al final esa llama que todo devora, arbustos en invierno al suelo alimentando de cenizas. Un grato instante leer tus palabras dentro de esta fugaz y temblorosa inspiración. Saludos recónditos.

 

Muy buen poema a mi encanto ese final.
Saludos poeta

 

Excelente versos caballero.
Abrazos
Chepeleón

 

¿Nunca probaste la métrica? tu poesia tiene un ritmo muy cadencioso que definitivamente si la practicas te va a ser pan comido. El cuerpo-sepulcro puede ser toda una agonía.. uno puede morirse de vida tan vorazmente como morirse de muerte.. el final me gustó mucho.
Saludos.

 

Bellísimo, verdadero, Ictiandro, por eso no dan ganas de morir...
carlos

 

Estimado Chepeleon, siempre animando mis colores grises. Abrazos desde mi isla encantada.

 

En realidad abandoné la métrica hace unos cuantos años, a veces creo que debería retomarla para enriquecer mi obra. En algún momento aparecerá algo así, eso espero. Esos fantasmas de nosotros mismos que antagonizan siempre la vida con los recuerdos y las realidades. Me alegra que te haya gustado el poema, muchas gracias por tu observación y recomendación, la tendré en cuanta. Saludos marítimos.

 

Es un honor recibir tales palabras de ud., poeta. Hay muchas formas de morir aunque la vida misma se nos antoje un templo de Hades. Abrazos.

 

Estimado poeta, su atento comentario se traspapeló con mis respuestas. Es un placer que le haya encantado este desborde de sensaciones de una gris tormenta sobrevolando mi cuerpo. Abrazos.