No creia lo que me pasaba.

Me encontraba escapando de un camino transtornado y renegando de lo impetuosa que era mi vida, y que nunca se hacia mi voluntad y en un rincón busque escondite como una mariposa bajo la lluvia y entonces fue que encontré que entre tantas heridas alguien que me las iba a sanar y me aproxime a ti y fue así que me hice cómplice de nuestro amor secreto.

A pesar de que vivimos entre inmensos bloques de cemento, buses repletos, gritos despavoridos algunos de ayuda, emoción, tristeza o alegría; nosotros nunca perderemos el juego de palabras que nos unen que disfrutamos con residuos de fantasías que aun nos sobran y que podemos influenciar en las situaciones ardientes que padecemos del placer del cuerpo sin sensatez autónoma; porque cada vez me lleno mas de tu olor secreto.

Todo el tiempo me dijeron que ame, que me enamore y que me entregue por completo y que me eleve de alegría y así imagine los momentos gloriosos que un día tendré, pues mi vida es un instante y ahora es por ti y para ti.

Lo tuyo es de esos amores tardíos que piensas que jamás llegaran pero llegan y es por eso que llegaste y estas conmigo, que inician lento pero seguro, que impactan en un cuerpo de forma lenta pero perennes que nunca dejan de ser indescriptibles, que me miras y te miro, que me rió si te ríes que camino atrás tuyo al compás de nuestros latidos.

Siempre quiero que seas feliz, intocable para otros; te veo y se me va el cansancio, la frigidez, me llenas de alegría cuando te veo, me enternece tocarte ni la miel me sabe tan dulce como tus besos, mi instinto animal se refleja pues te devoraría entero.

Tu amor me llena, me enloquece, me endulza, me sofoca, me enternece; emociona y despierta en mí las ganas de vivir de levantarme de vencer el sueño, mi pereza, con la ilusión de que amanece un nuevo día y que tu estas en el.

Me llena de alegría de que hayas nacido porque ya no tenia motivos para seguir y sí algún día la tuve solo fue un mal sueño ya desperté y no se como nunca te pude debe de ser porque eras de carne y hueso; inexplicablemente te encuentras a mi lado, las malas intenciones de los roedores convertidos en seres humanos ya sobran a estas alturas de mi vida porque ahí estas tu para protegerme, para cuidarme, y cubrirme en tus brazos de ternura y lujuria que las sabes dar en los momentos exactos.

Talvez lo que me estés escuchando te parezca demasiado candido o fantasioso, pero no creas que vivo en una burbuja pero lo que si es cierto es que cuando las parejas dejan de decirse lo bello que es estar al lado del otro es cuando ya no se siente exactamente lo que se sintió, porque el sentir es ambición porque cuando uno ama de verdad tiene que se ambicioso porque nada es demasiado para describir al amor.


[COLOR=darkorchid]Lo nuestro es algo distinto porque al contraerte hacia a mi por primera vez, varias interrogantes rodearon mi cabeza y acerté con el dicho somos el uno para el otro, me acostumbre a tus costumbres, duermo cuando duermes, me duele cuando te duele, lloras cuando lloras, me enojo aun mas cuando te enojas, y no se como pasó pero ya estoy dentro de tu vida, dentro de tu calida sonrisa, de tus ojos negros profundos; y como que cada día que pasa así no estés a mi lado trato de pensar que el día transcurrió a tu lado y es así que se hace mas inmenso lo nuestro por eso que cuando llegastes a mi es que volví a nacer y esta vez si es para quedarme.[/COLOR]
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Interesantes líneas Tatianita.

Gracias por compartirlas.

 

Muy ajetreada la vida y la visión de la misma. pero en fín, cada cual es cada quién, como decía la canción y, expresa las añoranzas y los sentimientos como mejor entiende.

Por otra, deverías de vigilar un pelín la puntuación y parte de la acentuación. A veces, me ahogo al intentar seguir tus palabras y otras, pierdo el hilo de la misma, intentando saber el significado de una palabra con un acento o sin el; vamos, que a parte de seguir el contexto de la frase, no se puede pedir más.

Pero continua, prospera, aprende y dale rienda a todo. No le pongas freno a nada. Si te pones freno, quizá no nazca de tí una buena narradora