No sabía

Yo ya no sabía si podía,
si debía parar o dar rodeo,
si alcanzar las simas por lo cielos
o los cielos por los dedos.

Yo ya, quedó en mi retina,
el amor y el naranja de la tarde
que de cañas rodeaba el poema.

Y ese dulce ocaso de mis ojos
que me dió agradecer su existencia.

 

“El amor y el naranja de la tarde”
una calma nostálgica preciosa
Un abrazo suave

 

Agradecida por tu lectura y paso.

Maca

 

Así fue. Gracias.
Cordialmente:
Maca

 

Vuestro personal romanticismo, poco a poco extiende sus alas y su poesía
comienza a caminar y, a sentirse con cada uno de sus poemas.
Felicitaciones, compañera Maca L.

 

Ese hermoso color naranja rojizo que nos encanta contemplar...
Grato pasar a leerte, saludos cordiales

 

Gracias Iván. Anda una desanimada de poemas y su comentario algo calma. Me falta el aleteo de una tibia mariposa para entender de esto y que el poema abra del verso.

Gracias por su aliento:
Maca

 

Gracias Alfredo, muy grata su compañía.

Un cordial saludo:
Maca

 

Es cierto, a veces nos sale la poesía, como sin restricciones y... otras veces
no encajamos... ni una sola idea. Te cuento, que cuando estoy en el modo "stand by"
dejo todo y me pongo a leer la poesía de los Maestros... y, después de un par de horas
de lectura... algo se hace tangible en el papel y, como por arte de magia. poco a poco
se logra un poema. Lo demás ya, depende de cada uno.

 

Gracias compañero. La mayor duda fue el sentimiento. Los grandes maestros son siempre fuerza de inspiración, los sentimientos, fuente de agradecimiento.

Deseando tenga una feliz tarde:
Maca