No te veo.

No te veo.

Deseo dibujar en un pedazo de mar tu nombre,
saber que desde que mis ojos contemplaron
la distancia que dejaron tus pasos
de mis senderos imaginarios...
me he distraído por este mundo frío.
Te amo hasta cuando sé,
que pertenezco a tu olvido que no existe,
y a pesar de la distancia que separó tu cuerpo del mío,
se encendió la llama de pasión eterna;
ahora has viajado a la otra cara de la luna,
creo contemplar tu sueño...
pero no te veo.
Te amo hasta en el desierto que dejaste en mi morada,
percibo tu beso encendido.
Tengo el cuerpo como nido solitario,
soy el que cubre con sonrisas hipócritas...
penas y sueños fallidos.
Te recuerdo, te amo y no te siento a veces,
soy el final de una noche gris...
soy quizá la gota de lluvia que no te mojó,
pero te apretujo con mis ojos que aún recogen
tu mirada encantada
y mis oídos te escuchan
aunque sé que no estás ni cerca,
mi voz es muy lejana
y mi letra como avecilla perdida...
morirá con mi vida.

 

Hermosas letras un gusto pasar y encantarme con tu poema, un enorme abrazo Lili.