No tengo más opción que andar pequeño.

Temí alejarme turbio de mi ensueño,
aquel que me amparaba fuerte, fuerte,
quimera de la vida y de la muerte
que alienta mi verdad con más empeño.

No tengo más opción que andar pequeño,
divino y terrenal...Sumando suerte,
pequeño por si el cielo me convierte
en siervo de la Casa de mi Dueño.

Temí sentirme nada entre la nada
las veces que doliente di confuso
a quien no merecía mi alborada.

No soy lo que se dice un hombre al uso,
ni soy la primavera perpetuada,
ni soy el son mejor que Dios compuso.

 

Estimado Maktú:


Interesante tu soneto, muy reflexivo. Me ha gustado sobre todo el segundo cuarteto, suena genial amigo mío.


Un placer leerte, gracias por compartir tus grandiosos versos en este espacio.

Saludos y buena vibra

 

Tlilmikiztli, muchas gracias por tu comentario amiga mía. Hay que nacer de nuevo y hacerse chiquitito para poder llegar a Él y penetrar en su Reino. Qué cosas!!! Sé da a los humildes y se oculta a los poderosos. Saludos afectuosos y repu....de corazón.

 

Maktú me quito el sombrero ante un grandioso poeta , me quedo corto con cualquier calificativo que humildemente pretendiera darte ... sólo mi admiración .

Vlad

 

Gracias Vlad por tu encendido comentario a mi soneto "No tengo más opción...". Agradecido amigo hasta lo indecible. Un abrazo afectuoso. Nos leemos.