Noche de abejas

Noche pendeja pendenciera pendejereta
Cerrada como cuchillos
Audaz y de gorda respiración

Antes de lo efímero
El verbo copular debiera servir
para pintar graffitis
Para ensanchar casas
y colgar vestidos
Debajo de las pestañas

Debajo del sereno hay un tren de monedas
Una alquimia que sale del bolsillo
Una noticia que conduce a la carne hasta el desayuno

Y ya no recuerdo la canción que se desprendió de tus dientes

El hechizo cerrado tras la puerta

Tus colinas abiertas para el cigarro

La Copa con poesía líquida.

Noche pendeja pendenciera pendejereta

Cerrada como cuchillos
Audaz y de gorda respiración

Despidete Sade

despidete del lupanar /

Vámónos

Se acabó el estribillo.

 

Hay noches que son como cuchillos cortando el aire. Gracias por este poema tan pendejo. Saludos cordiales, Chema.

 

Muy amable Chema . Saludos pendejos