Nonagésima mirada en un delicado arbolillo

No se trata de mi boca antes de
los himnos

antes que el pan

Debajo del sueño oculto del frío

de las alas cansadas

No se trata de ella huyendo de mis pasos

O de sus espejos calcinados

por la espera de un sabor de fiesta

Se trata de un nido ovillado

con cada nombre de tus cabellos

O de los míos revueltos como

catapulta en una ciudad en sitio

Es cuando el cielo arde,
y queda luego el hilo apagado de la tormenta/

Atada en la cama
​

Tu garganta es una duna inconquistable
porque tus palabras

-de sombra y hambre-
​

Aún no amanecen en mi boca

en la boca de los decires colectivos

de los aplausos catedrales/


el filo con el cual se abren todas

las estancias

todo el ahorro del destino

todo el calor inflado desde las llamas

todo el frío hincando una lágrima

en espera

Se trata de una rosa abrazada

por un árbol

de una semilla - con sombra y hambre-

saltando de garganta en garganta

Se trata del aire condenado

al exilio

Y de lo que encuentra el amor....

 

Una maravilla de poema señor @marquelo . Lo felicito !!!

 

Muy amable Gustavo. Buen Domingo y mejor lunes.
Saludos cordiales.

 

Muy bueno. Gusto leerlo.

 

Gran poema de amor. Gracias por compartir. Saluditos.