Odio. No. Identifiquemoslo. PARTE 2

Tú cortas la leña
Y te duermes no por las ascuas
Si no por el calor que de mi emana
Ante el juez ganaste holgada la querella

Porque me sentiste dentro tuyo
Regando en silencio,
Cada roble con forma de arbusto
Deshaciendo en tu pechera tu pasado

De cada pueril contra-argumentación,
Al unísono gritemos que no teníamos opción,
Que la muerte, si, planteo su convicción,
Y que el libre albedrio se impuso como coacción,

Por los siglos de los siglos,
Y los años de los años,
Te reconocería desde siempre sin claustro alguno,
Te impondría mi sumisión a pesar de ignorarnos

De en explosiones habernos besado
De canceres haber muerto
De todo lo anterior haberlo evitado
De ver emerger por fin nuestro amor consolidado

Tengo que explicar lo del odio;
Tantos rechazos de a ideas habernos aferrado
Tantos amigos en el límite de lo discernible
Divina ciencia, tu yo juntos, por lo deducible de lo ilimitable

De que hablo? Amor, salud, sabiduría?
Una serie de mancuernas más, solo al fallo lo dejaría!
Siento celos, borro tus fotos; respondo con acción
Y la verdad? Somos más que crucigramas, pero sin solución

Duele la perspectiva de la vida cambiando de un día a otro
Duelen las raciones de postre en la cárcel de poca envergadura
Somos celda de doble cerradura, que se abre con dulzura
No hay mayor cambio de perspectiva que por mí; tu sacrificio

Entonces el odio; no es odio. Es ignorancia.
La ignorancia? No existe. Todo es permanencia.
Permanecerás siempre a mi vera?
A caso se puede en el tiempo dar marcha atrás