Ojos achinados.

Duermo con tus ojos achinados a mi lado,
estoy soñando en aquellos prados,
donde los olivares te daban calor,
tus dedos haciendo ovillos en mis cabellos
y la magia de tu cintura me ahogaba en tu océano,
los recovecos que hacían tus ríos, llegaban a mis lagunas...
te mojabas, luego asustado de tu belleza,
casi despierto, sigo soñando
y en ese mundo,
donde los arlequines danzaban,
unos cuantos enanitos azules
hacían ronda en nuestra boda,
eran la playa, las cumbres soleadas que divisaban
nuestras miradas, era ese sol radiante
y un pasadizo de piedras blancas...
todo era amor;
creo que ya he despertado,
pero mi alma quedó dormida
en tu fragancia,
tengo que terminar la boda,
y despertar después.

 

Un poema somnoliento, de los que vuelan alto.
Así es la inspiración poética.
En duermevela, o estado de alfa.
Entonces, alguna musa puede visitarte.
Pero debes evocar el Amor-Bondad. Para que no haya riesgo de intromisiones.
Hay espíritus que mezclan verdades con mentiras, para divertirse. Sí...

 

Un recorrido de entrega y dulzura amorosa querido amigo...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy