Olvido en el altar

Menos mal que fuiste corta de raíz, menos mal
que te borraron de las fotos
y que las poesías han encarcelado tu nombre;
menos mal que en mis conversaciones entre amigos
ya no aparece ni tu ancha y alta figura, menos mal
que estas con otros labios
porque así tendrás mas tiempo para estar sola.

Sin embargo te extraño a veces, por ejemplo
cuando en la barra del bar llega una quincena
y todo el dinero se convierte en aguardiente o cerveza
porque cada quince de cada mes
los niveles de el alma lacrimosa tenían una sola dueña; tu.

Menos mal que salí bien librado y no morí en el tormento;
ahora puedes venir con todos los hombres que quieras,
intenta con todos y veras como caes en tu propia trampa
porque en ese teatro absurdo no eres feliz y lo juro.

¡Como ha pasado el tiempo¡
el infierno me ha perdonado,
el deseo con sus garras despedazó la desdicha de no tenerte, menos mal

y te veré un día ( porque queremos vernos),

aparentaras, porque estas acompañada
que tu corazón me ignora, amiga
pero ellos te pagan para que seas otra y solo yo te conozco entera;
tu respirar será pesado como la culpa de no tenerme.

Ni siquiera creo en tu alegría muchacha, perdóname;
pero te quiero siempre, siempre te quiero
y se pasó tu hora.

 

Siempre hay un roto para un descosido.