Osidiria

OSIDIRIA


Ser el hombre que no fui,
devolver aquello que robé a quien no lo merecía,
restaurar las murallas
alrededor de la cabaña de papel en Osidiria,
pastar con los rebaños a lomos de la mañana
y a la tarde orar a la vida en su dimensión directa
perfumando con incienso mis palabras derretidas.

Ser pastel de cascabel y no rueda de molino,
suplir con fe la andadura ignorada,
el grano de la puerta de cera y su bisagra,
ser invierno en Monte Pelado y música de cámara,
ser muralla de chocolate
que todos rivalizan por demoler sin que nadie lo consiga.