Pájaros en celdas

No hay amor sin besos, ni noches sin la luna
abrazos sin sentido, ni caricias sin calentura,
tortugas que corren veloces a desempolvar lo nuestro,
pájaros en celdas un poco muertos.

No hay miradas sin tu sombra en mis pupilas,
ni clases sin salones para escaparnos a escondidas
a hacernos el amor entre los libros
que enseñan la geografía en cada uno de tus remolinos.

No existo yo sin ti, aunque no te sirva yo de mucho,
no existo porque lo que yo era te lo di
y al dártelo dejó de ser mío y fue tuyo.

No existo yo sin ti,
como tampoco existen aguaceros en verano,
ni trotamundos que no salgan de casa o del jardín,
mira que hay amor aunque peleamos.

La tarde fue primero que la mañana
y el amor se adelantó seis vueltas al delirio,
apuesto a que no queda una canción
que entre tu pecho no se haya oído.

A ti te recuerdo,
aunque recuerdo que te debo una promesa,
tenme un poco sólo un poco de paciencia
porque siempre digo que lo prometido es deuda
y tengo una deuda de pasión contigo.

Mañana vuelven los dinosaurios a caminar sobre la tierra
y hoy vuelven los tres días de resurrección,
el barco que llamé el mes pasado por tu nombre
ha zarpado y tiene de brújula tu corazón.

No existo yo sin ti,
aunque posiblemente estés mejor sólo contigo,
si es así avisame, prefiero ser yo el infeliz
a que lo seas tú conmigo.