Pecado que ha pescado

Iglesias, iglesias, con tonos rosas.
el canto del cincel y el martillo apuntando
un sonoro rezo demencial con un órgano
de mucho tiempo atrás.

Ese aire indiferente que penetra
la fosa nasal, por mas que quieres orar
no deja de sonar el maldito órgano
eclesiástico que te recuerda la vieja
enseñanza que si no le haces caso
a la misa de los domingos,
serás condenado una ETERNIDAD
En las llamas del INFIERNO.

Las teclas del instrumento demoníaco tocan en la casa de Dios.
ARREPIÉNTASE aclaman al compás de sus pecados que han pescado.

Yo mientras, sentada con el rebozo negro
de la abuela Amalia, veo una araña que se
mete en las piernas de una morena de
collares de colores.
Es peluda como cualquier otra,
con una cruz roja en su boluda espalda panzuda.

Es extraña la mirada de la morena,
piensa que le estoy tocando las piernas,
que me meto más a su falda floricienta,
cierra los ojos de párpados nacarados,
asienta más sus caderas, queriendo más.

Pero no soy yo…es la araña redentora
que tiene la palabra rota de cristo en la boca
ella, es el ejemplo de la hipocresía,
de la conveniencia del poder y la fe que
ha manejado tantos genitales…..solo
para saciar su placer.

Ya no se juntan las palmas para
pedir perdón por tantos insectos que se
nos meten en cualquier parte….
Ahora solo se vende 3X15 las absoluciones
de algunas almas que manejan con hilos
la fe de las manos
más escasas de recursos monetarios,
más escasas de espacio por tanto hermano arrejuntado,
más escasa de sueño, de hambre, de silencio,
de lágrimas con dientes rechinados….
De porqués…
De por quién…

 

Uno más para aplaudirte, para reflexionar sobre la falsa moral de muchos que piensan en -pecar, rezar, empatar-...genial la imagen metafórica de la araña que me traslada al rostro de muchas que he visto en absolución con una sonrisa de picardía al salir de las iglesias.

Muchos abracitos constelados a tu genialidad Tond.!

 

Muchas felicidades y me uno al aplauso de Tuti, clap, clap, clap

 

mas que sociopolítico, es un cuestionamiento a la hipocresía moralista y de doble estandar que vivimos cada día en nuestras sociedades latinoamericanas... ¡muy bueno! amiga... Saludos... Ramiro