PENSEMOS QUE COÑO HACEMOS

A veces la mejor respuesta es el silencio,
con tantos pensamientos pierdo la concentración y no me centro,
admiro la quietud, para cosas inútiles no pierdo fuerza ni malgasto tiempo.
Las lagrimas antes de salir ya duelen por que las siento, como latidos en el pecho,
la tristeza merece la pena, me mece y me condena, disfruto de ella en cada momento.
Escribo a solas sin temor a que pasen las horas,
multiplicando las causas que me ahogan,
los recuerdos son bandas sonoras que suenan en mi cabeza cuando el silencio me viola.

 

Un poema sincero, de autocritica del poeta con él mismo y con su entorno. Quizás haya una lucha recurrente entre todos esos elementos cuando se está desarrollando el quehacer poético. Hay honestidad. Felicitaciones.

 

tras su propia conquista... Magnifica obra. Le felicito. Saludos.