Perdido en mi destino.

Con el corazón hecho pedazos,
muero en un lago de llantos,
hundiéndome en completa agonía,
y tristeza que me amarra,
y no me suelta hasta dejarme sin vida.

Con tristes sonrisas malditas,
oculto aquel dolor que me mata día a día,
al verte feliz junto a ese caballero,
que jugo con tu amor y que destrozo,
todo tu hermoso corazón.

No me pidas resignación,
que no sabes como duele perder el corazón,
contra aquel maldito sujeto que te hirió y
te mintió, pero que sin embargo,
conserva como un gran trofeo todo tu amor.

Melancolías, llantos y tristezas,
simplemente eso es mi vida,
al comprender que yo no te correspondía,
pues no importando que te di todo mi amor,
tu a mí no me querías y preferiste,
amar a aquel que con una caricia y mil mentiras,
te tiene a tu lado mi niña linda.