Pides, como buen pedidor.

Pides, como buen pedidor​

Pedías un poema directo. Pues bien,
aquí tienes. Fuerte, altivo, pedante,
discreto, imperante. ¿Pedías un poema,
o pides mi arte? ¿Pides mi alma,
o pides amarte? Pides bien, mucho,
pero bien. Espera, vas a ver. ¡Vas a ver!
Pides que te guarde pacto de amor eterno,
que me deshaga cuando te oiga,
que me desviva cuanto te nombre,
que me desnude cuando me rompas.
Pides, como buen pedidor, rosas,
pides cuentos de príncipes y princesas,
de castillos, nieve, espinas, y muchas cosas.
Pides las muertes que llevo encima,
los imposibles que llaman vida.
Pides matarme de amor por si acaso
me das la Luna, pides todo.
Y me pides a mí contigo. Me pides a mí.
Me pides compartir tu vida entera
o dejarte morir. Me pides soltar
a la indiferencia dañina que estorba
mis ojos, derrocar frivolidades que
duermen conmigo a todas horas,
me pides, rendido a mi alma,
y hasta con sangre en las manos
si de tu sangre estoy hecha,
que me desarme ante ti.
Me pides hacerte en Poesía
lo que a solas hago siempre.
¿Sabes lo que pides? Lo sabes.
Sabes que pides el mejor arte
y a la mejor artista, sabes bien.
Pides a quien sabe hacer la vida
con renglones torcidos maestros.
Pides al que siempre pintó
el amor y nunca lo dio.

Pides el verso más caro
y la escultura mejor lograda.
Pides, en fin,
que practique la escuela
donde claudiqué mi fe
con estilo flamante.
Y pides que anuncie
en renuncia mi falso edicto.
Que te Ame, tan seguro lo
pides que me está dando vértigo.
Humilde y débil. Ya no estoy fuerte,
que me toca responder a las súplicas
descaradas que en mí reviertes.
Me toca decir que te cedo mi obra
de arte en el amor que me resta
por los tiempos de los tiempos,
venideros amantes.
Por la historia de la historia,
censurarme. Amarte.​

 

Me toca decir que te cedo mi obra
de arte en el amor que me resta
por los tiempos de los tiempos,
venideros amantes.
Por la historia de la historia,
censurarme. Amarte.​

Por pedir que no quede y puestos a pedir, yo pediría seguir deleitándome con letras tan hermosas cómo éstas.

¡Que completita eres Marina!. Tan preciosa por fuera y tan Maestra por dentro.

Un besazo

 

Gracias, Anita mía...Qué decirte de este poema, sí, es completito. A veces soy tan barroca, otras tan símbólica, otras tan romántica, y otras tan tajante y directa como la vida misma. Y otras...tan reconocedora, a pesar de que no me guste, de mis verdades. Como ahora.

Gracias por estar aquí, como haces siempre. Gracias, de verdad, porque en mis días tristes, cuando publico, tú siempre tienes en la mano una palabra Maestra para decirme. Dime tú a mí si eso que haces no es maestría. Eso, querida, en mi corazón, vale mucho más que todas las fuerzas de serlo.

Sinceramente, y con poco más que decir- quizás mucho que ocultar-,

un abrazo,

Marina.

 

¿Que hermosa eres niña, que hermosa eres!
¿Qué le pasa a la gente de este foro, es que se han ido todos de vaciones, como es posible que dejan pasar de largo unas letras tan magistrales como estás?

Voy p'arriba con él, linda, a ver si el personal despierta y lo lee.

Un besazo

 

Que sutil y que directo aunque me contradiga...desde el titulo...gran trabajo...un placer leela siempre...un abrazo

 

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Dicen que en el Amor nada habría que Pedir. Pero, leyéndote, comprendo al Pedigüeño. Porque, al hacer arte (como vos lo hacés), se sublima y en vez de obra hay la pulsión pura. Así he sentido a este trabajo tuyo, Marina. Como una pura pulsión y como respuesta desgarrada.

Eso sí, que nunca te censures, que nunca te enmudezcas. Que siempre quede el resto para que tu poética siga siendo vertiente por los tiempos de los tiempos.

Felicitaciones y un gran abrazo, Amiga.

 

Vuestro corazón al descubierto en cada línea...
Y en cada verso una imagen familiar... quizás sea porque al amar tanto me han pedido como a vos.
Pero bien que lo habéis dado, porque eso es amar, es la entrega, es el sacrificio, es el olvidarse de uno para pensar en el otro.
El pedidor debe darse por cumplido... y vos, amiga, después de ver tamaña muestra del amor, creo que también merecéis pedir algo... aunque quizás ya lo tegáis todo.
Un beso y un abrazo
Gustavo M.

 

Gracias, Devoroux, por encontrar esa mezcla de sutileza y y descarga directa en mis versos. Para mí, es todo un placer que me leas.

Un abrazo.

Marina.

 

Ay, Cielita, gracias por la profundidad de tus comentarios y la forma en la que te diriges a mí cuando valoras lo que escribo. Realmente se me enmudecen las palabras cuando tengo que contestar a algo así.

Gracias, cielo.

Marina.

 

Gracias, Gustavo, tienes premio nóbel, al igual que muchos, en analizar minuciosamente la Poesía. Me gusta, Gustavo, eso es lo que me gusta cuando se lee Poesía. Y gracias por hacerlo.

Un abrazo muy fuerte.

Marina.

 

Sí, Julita, por pedir que no quede, que el pedidor pide mucho, pero también da mucho. Un abrazo, linda.

Marina.