Poema cincuenta

Tarde fría vestida de nostalgia
Llena de recuerdos que no se quieren ir
Te recibo como grata compañía
Porque éstos, no me dejarán morir.

La lluvia está presente también,
Como aquella tarde que te vi partir;
Mis súplicas no escuchaste, las dejaste morir
Y hoy tu recuerdo me vuelve a ti.

Agradezco no poder olvidarte
Porque me siento feliz y enamorado
Y reafirmo que nací para amarte
A pesar de que hoy no estés a mi lado.

 

vaya poema que encontré esta vez, y para serte sincera, esta sería tu obra maestra, quizá el mejor que te he leído y me identifico plenamente en él, me ha pasado y aún me pasa, vivimos del recuerdo porque solo ahí somos felices, mil besos

 

Marián,

te agradezco el comentario; yo agregaría que de lo único que se puede vivir es del recuerdo, el presente no existe por que pasa un segundo y ya es pasado y el futuro no se conoce, un beso y un abrazo.