Poema para ser leído frente al lago

Me siento frente al lago

y me quedo extasiado mirando su belleza

parecida a la tuya, fresca, ingenua y sencilla.

De pronto, se levanta de su orilla

un pajarillo hermoso que remonta el vuelo

y se pierde en el ramaje de los árboles.

Escucho en un instante arrullos de palomas

y cantos de la brisa.

Una mariposa que se pierde en una flor

y reaparece más hermosa y llena de color.

Cae una hoja del árbol aquel que nos descubrió

y recuerdo muchas cosas de ti…

Entonces descubro que te extraño…

El lago está tranquilo y

la hierba húmeda por el rocío

y tú no estás.

En mi mente se escucha una campana

lejana y misteriosa.

La lluvia cae de mis ojos

al leer en mi cuaderno tu nombre celestial.

Frente a mí un paisaje bello,

lejos de mi tu mágica sonrisa.

El lago está tranquilo.

Cae la tarde y se aduermen las palomas

acurrucadas en el nido

que ingenuamente construyó un querubín.

Y de ese lago surge tu imagen que extasiada

se acerca dónde estoy

y me envuelve en su belleza…