Poema treinta y cinco

Dos soledades en compañía van por la vida
Cada una de éllas siguiendo su destino,
Sólo tienen en común la poesía
Que les permite recorrer de la vida; su camino.

Se les puede tildar de cómplices
Por que a la soledad tratan de engañar,
Reviviendo recuerdos felices
Que les permiten por un momento soñar.

Continúan con su eterno peregrinar
Esperando en un recodo del camino encontrar
Un poco de paz, amor y tranquilidad
y como un favor de la vida, un poco de felicidad.

 

destino no hay para la felicidad, besos amigo

 

Marián, sin embargo debemos seguir caminando; un gusto saludarte.

 

Dos soledades en compañía van por la vida
Cada una de éllas siguiendo su destino,
Sólo tienen en común la poesía
Que les permite recorrer de la vida; su camino.

Escribes bello, expresas las emociones y llegan sublimes...me ha gustado mucho este trabajo amigo, gracias por tus bellas letras.

 

Nancysant,

cuando el corazón está colmado de amor los sentimientos se vuelven palabras y brotan apasionadas esperando que lleguen a otro corazón, un gusto recibir tus comentarios; un abrazo.