Poema veintiseis

La gota de mar contiene toda su inmensidad,
en el cielo una estrella brilla y refleja su majestad
las cosas pequeñas, no dejan de asombrar;
al singular hombre en su eterno caminar.

La felicidad es la suma de la esencia de las cosas
el aroma de la flor, el canto de un pájaro,
la risa de un niño queriendo eliminar
la tristeza de este mundo, la apatía, la maldad.

En qué momento perdimos el camino,
la alegría y el deseo de soñar
cuando por el azar del destino
nuestras esperanzas no pudimos realizar.

Hoy pagamos por nuestra soberbia
con lágrimas de sangre que manan sin cesar,
como humanidad no dejaremos de llorar
hasta que aprendamos a escuchar y a perdonar.

 

Ayyy.... Tu poema es pÁ reflexionar.un abrazote

 

es difÍcil como humanos, algunos somos irracionales y no comprendemos ni sabemos de perdÓn, un buen escrito me da gusto leerte como siempre

 

Maramin, te agradezco el comentario; saludos

 

Rosa, en ocasiones puede ser sano hacer un alto en el camino para ver si necesitamos enmendarlo; gracias por tu comentario, saludos

 

Marian, te agradezco el detenerte en mis letras y tus comentarios; un gusto enorme saludarte.

 

el precio final,
el costo de cada pensamiento
y todas sus metáforas,
abrazos poeta
Denn

 

Denn,
gracias por la compañía en este caminar; un abrazo.

 

Hermosos versos lo que nos compartes con la fuerza del sentimiento escrito, siempre es un disfrute tu poesía...abrazos grandes.

 

Nancy, hay libertad de tomar cinco minutos para sentirnos débiles ante las realidades del mundo; pero despúes se tiene que seguir caminando en busca de mejorarlo, como siempre muy honrado por tu presencia y comentario. Un abrazo.