Por fin tuvo valor tanta derrota. Soneto.

Por fin tuvo valor tanta derrota,
la duda existencial, morir viviendo,
el duro resquemor de ir conociendo,
sanando cuando el alma más se agota.

Al fin puedo encontrarme en cada gota
-el agua primordial me va cubriendo-.
Al fin puedo nadar mientras entiendo
que toda Libertad del alma brota.

Atento doy mi son al colorido,
al tiempo, al corazón, al dios primero...
Por fin tengo mi espacio preferido.

Atento doy mi son al son que quiero,
al cielo substancial que bienvenido
por fin resulta claro y verdadero.

 

Precioso, un poema perfecto muy bonito y lindísimo.

 

Admirable poema mi querido amigo Maktú,
cargado de mucha sensibilidad y sutileza,
con una verdad incuestionable, y es que en las derrotas
el hombre aprende y se endurece para el venidero
camino de la dura vida.
Gran soneto, me ha encantado leerlo.
Gracias, para ti estrellas y un abrazo.

 

Muchas gracias Dulcinista por tu atención. Agradecido profundamente. Un abrazo querido amigo. Que pases un hermoso rinde.