¡Qué rauda me va la mañana! Soneto.

A espuertas se desgrana la mañana

en un trajín de tiempo que no aquieta,

llevada por la prisa pizpireta

y en manos de cadencia cotidiana.


El sol pasó a través de mi ventana

con la expresión de un dios que nutre y reta;

camino y voy con él hasta la meta

por ver si su compaña me engalana


la vista con futuros resplandores,

las ganas de presentes y optimismo,

los labios con sonatas de colores…


A versos y empapado de lirismo

aliento mi fragor en sus fragores

sin miedo a la mañana ni al abismo.

 

Hermoso poema me a encantado lo melodioso y rítmico de tus versos, un placer leerte, un abrazo afectuoso, saludos poeta.

 

Muchas gracias, jalvarez!! Otro abrazo para ti con afecto y agradecido.