Raíz de cenizas.

Raíz de fuego, sol callado,
murmullo etéreo que nos nombra,
caricia del aire, amor sagrado.
Cuerpos fundidos en la sombra.
Horizonte que se ilumina,
polvo de luna en la herida,
de este amor sin tiempo, sin ruina,
traspasando su carne, creando vida.
Juramento que no se parte,
raíz del sueño, luz del cielo,
latidos firmes, fiel estandarte,
amor inmortal, puro anhelo.
Universo que se desborda,
llama eterna que todo aborda.

Entre suspiros, almas encarnadas,
bajo las alas de un pez rojo
que surca el cielo,
dejando atrás una estela
de pétalos de fuego,
difuminándose, como polvo de hadas.
Al límite de su existencia,
su último suspiro será,
brisa, donde las mariposas dancen.

 

una visión poética y profunda del amor
"caricia del aire, amor sagrado"

Un abrazo

 

Lindo, realmente es un poema de amor, tus versos reflejan esa estabilidad y esa sensación de lo intangible que trae regocijo al lado de la persona amada, más allá del cuerpo.

 

Gracias, AnonimamenteYo, por tu comentario.
Un abrazo cordial.

 

Gracias, Carolina, me alegro de que te guste.
Un fuerte abrazo.

 

Habrá que ir pensando en perspectivas innovadoras. Sobre el amor ya está todo dicho, escrito y sentido. A ver que inventamos para subir otro escalón.
Un abrazo cordial, Alde.