Rapsodia para una mujer anónima

Sueño que te encuentras
dulcemente perdida
observas sobre tus dedos
el mágico sentir de las
verdades dormidas
su embrionario sentir
bajo mil alientos de madres.
Agito el aire
para que caigas
dulcemente del balcón
o la ventana
un miembro toma el ancla
de la interrogante
muestra su fuerza como
una bandada de pájaros
cuya simetría es igual
a tu silueta, al tamaño de arco
de tu alma
Los campos se entregan
a la adoración de tu carne /
el velo en transparente espejo
monta un cristalino zumbido
de caída de agua
de carta curiosa detrás del fuego.
De todos los corazones
que habitan el mundo
el tuyo reconoce el rojo atardecer
como gota de sueño /
una caterva peregrina
lleva la ultima nota
de la campana que habitó
bajo tus cabellos ( único testigo de tu frondosa selva perfumada)
De lejos
me veo aún dormido,

encallecido​

sobre una marea de arena
cuyas sinuosisades entregan
en el lomo de las bestias
un pedido de fonda.
La mujer que divide el eclipse
de astros
La aparecida en cada respirar
de las letras
su alba ternura
sus senos columpiándose
sobre la feliz imagen del espacio

 

Muy bueno su poema como siempre, a veces me siento como esa mujer anonima,
abrazos fraternos en la distancia