ratita.

Con un vestidito verde,
un collar de plastilina,
unos zapatos de nuez,
y un lazo de seda fina.
Salta la ratoncita
entre potas, platos,
cubiertos, quesos
y barriguitas.

Levanta sus ojos
para mirar de lado
el montón de comida
que hay en sus manos.
No sabe muy bien
qué va a hacer,
si pegar un mordisco
dos o tres....

Cuando ya está convencida
sale del aire una escoba
que en el trasero sonora
¡le hace un dolor infernal!.

Entonces presurosa
mueve su cola de rosas,
y girando como las olas,
de un salto sin igual,
dirige su cuerpo mancado
hacia su triste hogar.


Ahora se pasa los días
queriendo comer y soñar
y soñando que come sueña,
que es mejor comer y soñar.

 

jajaj mas has sacado una sonrisa, grato amigo mio leerte un abrazo y sus estrellas.

 

Me alegra que hayas sonreído. Saludos.

 

Te he regalado varias sonrisas ,es muy bueno,un beso Sandra

 

Las sonrisas son siempre muy bien recibidas. Otro para ti.

 

JAJAJA QUE TIERNO.Muy de mi agrado,gracias.ABRAZOS

 

no me dio mucha gracia ese escobazo y menos quedarme sin mi comidita
jajaja yo soy una ratita.linda historia un gusto leerte.

 

Gracias a tí por tus palabras. Un abrazo.

 

Creo que dentro de unos días te atreverás a salir a buscar más comida, princesa de fuego. Gracias, un saludo.

 

Simpático poema, agradable lectura. Saludos.

 

gracias por tu lectura.

 

me alegra que te hayan gustado, gracias. Un saludo.

 

me parece muy ingeniosa y divertida, grato leerle

 

muchas gracias por tus palabras marian.

 

muy agradable leer este poema, grandes letras y gran talento, un abrazo desde Bogota

 

Gracias por el reconocimiento, por la lectura y por las palabras a todos los que me habéis leído.