Recuerdos Albiazules

He decidido escribirte
luego de tanto pensar,
diré lo que no puedo decirte
y solamente lo puedo gritar.

Poco a poco voy formando mi historia
con la música que quiero escuchar,
pero tu vas poniendo la nota,
versos en una rima musical.

Escrito su nombre en la inmensidad,
con Monterrey quiero vivir la eternidad,
soy uno de tantos que pasa por tu patio
y me he enamorado de tu himno, tu canto.

En aquellos momentos en que me quise devolver
tu iluminaste el sendero a mi ver,
aquella historia que parecía acabar
simplemente de pronto se volvía a reiniciar.

Tantos recuerdos conviven en mi mente,
sueños cumplidos y a veces deprimentes
fueron dándole forma a mi corazón;
ahora eres mi fuerte, mi sol, mi pasión.

Solo te pido un motivo para gritar
.... y no poder parar
hasta que sienta que con cada latido
se desgarra completamente mi alma.

Tanto espacio recorrido y no te miento si digo
que hubo momentos en que dudaba del destino;
si seguiríamos vivos al final del partido,
si te alzarías glorioso con el triunfo obtenido.

Amarte no es fácil, de eso he sido testigo,
de prueba te pongo las lágrimas derramadas
por miles de aficionados, rayados y rayadas
que dentro de ese estadio son uno mismo.

Dejaste regados por todos lados,
en mi alma trocitos de tu bendición;
dame la fuerza pues yo tengo el valor,
nadie que te ofenda saldrá vencedor.

Pasa mi tiempo, yo me tengo que ir,
recibo al futuro sabiendo que estuve en el cielo,
mi camisa se hace recuerdo y ahora seré parte de ellos
hasta pronto colegas... ha llegado mi fin.

Atentamente: Un rayado, de corazón rayado.

 

Todos somos recuerdo. Si no, no somos nada.