Réquiem, inmaculado y bribón.

Réquiem, inmaculado y bribón.

Hace siglos que dejé de tomarme el tiempo en serio.
No importa cuán estrecho sea el portal que haya cruzado.
Manuscrito en el vaivén de la hojarasca,
suena la canción del muerto.
Todas esas botellas.
Y los muertos nunca olvidan.
El viento tórrido, grácil, absurdo, susurra que te espero.
Agarrado a tus ojos azules donde navega un canalla.
Bajo tierra la necesidad que tiene la carne de sentir,
pudimos sellar el pacto de sangre y de sexo.
Pulcro, con presteza, inmaculado bribón y sincero.
Así fui y así me querías.
Corsario patán, encerrado en tu memoria,
te amarga que tarde o temprano te alcanzaré
y te sentirás bien.
Gañan, rapto, necio irresponsable.
Epístola, fulgiera el plomo del arcabuz.
El cañón la torre ha caído.
Requiem.
Mors stupebit et natura,
cum resurget creatura.
En proa.
Sonríes al viento que flamea en tu pelo,
como una bandera a Barlovento.

 

Hay u a evocación de aventura marinera, quizás inspirado por lecturas de Melville, Conrad
o Stevenson o quizás sea la fijación poética de una o cualquier vida sobre el mar ( madre como en la piratería de mareas de desgracias)
Se percibe también una anologia
con los romance perdidos, ahogados ( en aguas demasiadas saladas o en vino demasiado amargo)

Felicitaciones.

Saludos cordiales.

 

Gracias Marquelo, evidentemente me influencian las aventuras de esos libros que leí hace mucho, mucho tiempo pero que aún siguen en mi memoria. un saludo y un abrazo.