Requiem para los mutantes.

Más gente solo hace más problemas.

Usábamos plástico sobre las narices, recuerdas,
el otro día recordaba eso,
cuando tuvimos que calentar
hilos de ángel en el microondas,
nunca hasta ahora,
he sabido si dios llegó a leer nuestro mail,
por ahora, del plástico solo las manos,
me imagino que dios sabe
que solo somos humanos.
Cada mañana me levanto
lista para salir por la puerta por donde entro,
he caído en millones de bombones de uva,
y sigue habiendo un silencio
viajante que desmorona mis muñecas,
un silencio eficaz maltratando mis gritos
eh intentando destruir la tv,
distancia de plata,
las humaredas que despiden
las estrellas sobre los taxis,
una y otra vez tejo cristalias y quito
las señales del tránsito
para que todos mueran,
espero con la esperanza,
que algún día toda esta manzana
sea de los tullidos, de los enfermos,
de los ciegos, mudos y sordos,
de los jorobados sin dientes,
de los transexuales sin cabello,
de los enanos y mujeres barbudas,
de los feos, de los extremadamente gordos,
de los que jamás han recibido un beso,
de los suicidas, sidosos, maricas y machonas,
de los solitarios angelitos
que se esconden entre los arbustos
para evitar que les rapen el cabello,
yo he visto morir gente en mis manos,
tú que has visto? …
Espero con la esperanza,
que algún día, toda está manzana
sea de los mutantes.
​

 

Casi es más probable que los gusanos se apoderen de la manzana, pero me viene a la imagen un paraíso de dos, estaré soñando?

Abrazos y muchas felicidades por estas entregas tan fascinantes.

 

Escribí esto después de que una alguien del trabajo me contó sobre un alguien que le gustaba, que era increíble, que nunca había conocido a alguien así, que era fascinante, pero no podía estar con él porque no era simpático, la quedé mirando unos segundos fijamente, como intentando comprender su estupidez, pero no pude y me reí, y no paraba de reírme. Y así es , tiene razón ud, así como vamos será de los gusanos.
Paraíso no creo, hicimos mucho de corazón, aunque ya no esté mi mutante, sigo siendo para dos, para él y para mi.
Abrazos.

 

Esclarecedora esa risa casi histérica ante la incomprensión del que no sabe valorar.
Cuando algo me pre-ocupa o me violenta, intento observar en la distancia mi reacción y el entorno, es como leer un poema de alguien a quien le brota la sangre de las manos. Observarme, me ayuda a caminar y paso a paso, a vivir.
He pasado mucho tiempo regodeandome en la ausencia, he sido adicta a la visión de repulsa y maldita sea cómo cuesta salir... pero se puede.

Abrazos