Resurrección

En mi interior permanece un dolor tan intenso
que no quiere escapar y, por dentro, explota.
Aquí estoy, vivo y agonizando, y nadie lo nota,
nadie, en este mundo que se hace tan inmenso.


Día a día muero, poco a poco, a cada momento.
La vida se hace tan larga y la muerte tan corta.
Adónde voy; no lo sé, por cuánto tiempo; ya no importa,
solo sé que es tan cruel, tener que vivir estando muerto.


Si vivir es sufrir, no gracias, esto no lo quiero,
pues el vivir sufriendo es un eterno tormento.
Lo único que pido es descansar por un momento…
Una muerte dulce, a un vivir amargo, prefiero.


¿Vivir en este mundo? El sólo pensarlo es un castigo.
Ira, repulsión, pena, frustración, sufrimiento.
Nada en ésta vida cambiará este sentimiento…
Y apareces tú por mi puerta…¡Y resucito contigo!

 

Bellas letras de lamento y amor un placer leerle