Ridículo para la razón

La Noche desde los tejados quiere saltar
con pies de cristal,
las albas sin los días agonizan en su consciencia,
la pesadumbre cae como muertas estrellas

sobre su espalda

y​

un galopar brioso de sus sueños
termina siendo una estampida que arrasa
con las sábanas desnudando la alcoba,
las puertas con ojos de cerrojos,
los oteros con sus nubes de algodón,
los laberintos del tiempo guardados en la mesa de luz…

Mariposas negras revolotean en su estómago,
le dicen al oído con sus vocecitas de ángeles y demonios
que escriba una carta
para despedirse de La Luna,
que ponga en esa carta que siempre La Amó,
que por culpa del Stradivarius del Sol
y su romántico solsticio de verano
decide cometer este suicidio colectivo
de todas sus Locuras Y Razones.

 

muy bonito, sólo que hay letras grandes y pequeñas, creo que es error de maquina, abrazos poeta.

 

jajaja
Sí, error inconsciente o tal vez consciente…
De eso se trata la poesía surrealista, de romper con toda norma.
Un abrazo y gracias por tu lectura.

 

Excelente divinidad de letras preciosas.
Brillante calidad admirable.