Riesgos

En este momento,
durmiendo en tu pecho,
siento que el tiempo
se detuvo sin miedo.
No existen límites
para este amor sincero,
sólo sé que el viento
te convirtió en mi deseo.
En un abrazo
comprendo, que el destino
te colocó en mi camino,
sin conocer los riesgos.
Pero la vida
sin obstáculos
no es vida.
Por eso agradezco
el instante certero
en que sentí tus labios.
Porque en ese segundo
te quise para siempre,
y sentí que cada minuto
sin ti se haría eterno.
Quiero detener el tiempo,
en ese primer roce,
en esa mirada,
en ese abrazo fuerte,
y en ese beso de despedida
que me dejó sin aliento.

Joanna Meminger

 

Vale la pena arriesgar todo por el amor eterno.
Agradable lectura.
Abrazo!

 

Admirables letras fantásticas de divina concepción hermosa.