Rock and roll de fantasía.

Ya no deshago horizontes verdad?


Era joven otra vez, entre círculos
y volar por el horizonte sobre los autos
a las tres de la mañana,
nunca pelee, jamás le jalé los cabellos a nadie
y mucho menos critiqué sus muñecas, yo no las tuve.
Quisiera haber tenido
las aberturas indicadas en el envase,
pero nadie me reciclo,
caí como fragmentos de nubes acartonadas,
como destellos incógnitos
dejándose morder por los perros de la tarde,
dejándose magullar por las formalidades
de una existencia jamás vivida,
recién entonces tengo que maldecir,
maldecir las agujas doradas,
las poluciones hospitalarias,
las maquinarias poéticas
y las confabulaciones del servicio público,
cuadros del porvenir,
llaves sobre platos sucios y existencia de nada,
de absolutamente nada, y yo soy parte de todo esto,
de las caídas en el ascensor,
de la gente que empuja en el metro,
de las verduras podridas de los supermercados,
de las casas de espuma en el medio de la mar
y mis lagrimas son la mar.
Resquebrajo de una humanidad ebria de si misma,
lo fingido se termina por no fingir,
y yo soy parte de todo esto?,
como soy parte de todo esto?,
no tengo bandas de rockandroll de fantasía,
jamás le cerré la puerta a nadie,
he reconstruido rastros de solecitos de vainilla
solo para ver a los grillos sonreír,
he martirizado mis domingos
ensayando en el infierno
las consecuencias de no saber manejar bicicleta,
revolví mis océanos
para darles Grunge, dark wave e indie post folk,
tuve que caminar más de la cuenta,
pero encontré los pasos perdidos que les hacían falta
para regresar a casa las navidades
que deshicieron luchando contra el vació
de verse cada día más lejos de ser ustedes mismos.
Y yo soy parte de todo esto?

Oh mi nostalgia,
mi melancolía y los zapaticos rotos
que esmero los atardeceres de cobre
sobre la estación del metro,
oh mi agonía, la incesable voz que me destornilla
y me hace criticar a los vegetarianos,
entonces soy el espejo de mis dedos,
las píldoras realistas
que se toman los hipócritas etéreos
adictos al positivismo y las escenas públicas.
Oh paranoia, cuando era pequeña
los ronquidos me desfloraban
y el asma me devolvía a los sonidos divinos,
ahora voy a soltarme de las nubes
y construiré una pequeña aldea de espuma
en el medio de la mar,
contra la zozobra y los abandonos de la gente
que hoy anda acompañada,
reniego de mi, de mis oídos,
de mis felices discos virolos, y yo soy parte de todo esto,
de las bandas de rockandroll de fantasía,
de las casas en medio de la calle,
del humo de las alcantarilla.
Sobre mis pies, extraño escuchar,
extraño las brisas caminantes,
ahora tengo poetas rockeros,
perros celestes a la mitad de la tarde,
exceso de compactos
y unos huesos vacíos en las pupilas,
mamá, papá, amigos, no dicen ya nada,
he desaparecido,
me esfumé entre los arboles blancos y secos,
y no dicen ya nada.
Y yo soy parte de todo esto,
de pie en la parte de atrás del auto,
rogándole a dios un accidente de tránsito,
con poetas rockeros, perros celestes,
bandas de rockandroll de fantasía
y una pequeña casita de espuma
en el medio de la mar,
justo en el medio de la mar.​

 

Tomé un café y me hice parte de tu poema.
¡ Qué bueno... !
Saludos cordiales

 

Pues creo que fue un café largo, muy largo, se agradece más la apreciación, Saludos.