Rojo palpitar

Rojo palpitar

Una rosa roja aflora en mi pecho,
una flor sedosa como el terciopelo,
un capullo ardiente se hace deseo,
crece el escarlata que se hace fuego.

Brota la semilla que me arde el alma,
a la luz del alba nace la esperanza,
emanan botones de nuevas semblanzas,
que alzan su copa a la nueva danza.

Se hincha mi alma de tantos rubores,
el trinar del viento susurra canciones,
el violo recita las nuevas pasiones,
de una rosa roja, llena de clamores.

Una rosa crece con gran devoción,
alzo mi mirada al nuevo candor,
ya no hay espinas en mi corazón,
tan sólo una rosa pintada de amor.​

 

Excelente poema, tus versos dejan imágenes románticas y de un colorido que imagino en esa rosa llena de belleza y frescura.
Un abrazo fraterno poeta.

 

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El matiz rojo es, siempre, símbolo de pasión; y lo es más en el rubor de la piel de una mujer. Un placer visitar tus delicadas y cálidas letras. Un cordial saludo, poetisa.

 

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