Santayana - Acercamiento cien años después

SANTAYANA - Acercamiento cien años después
(En días de pandemia, la filosofía es salvación)

Nada mejor para romper la espera que desespera,
en los días que no han sido,
que rescatar del olvido Utopías del pasado.
Grato me resulta entonces retomar la Filosofía,
que a ratos escondo y rescato,
siempre inconforme con mi propia ignorancia,
por no comprender a tiempo que el agnosticismo
también puede ser punto de partida:
el conocimiento ni es diestro ni es siniestro;
la Filosofía no es aceite + vinagre;
Materialismo ó Idealismo
Si ó No.

Miles de páginas he leído intentando comprender
por qué los sabios buscan la Verdad definitiva,
asumiendo posiciones filosóficas encontradas,
pretendiendo demostrar que existe o no existe Dios
o aferrados a la defensa de una Ética ambigua,
que confunde Democracia con Revolución.
Y andando el tiempo, que sobra en Filosofía,
Espinosa me conduce directamente a Santayana,
sin tener que renunciar a Hegel,
sin tener que abandonar la poesía,
sin tener que decidir entre el huevo o la gallina…

Si al final el propósito es alcanzar la Utopía,
el resultado debiera sustentarse en una Verdad coherente,
para cualquier política que se proponga el mejoramiento humano.
Me pregunto si realmente es posible alcanzar la Utopía plena,
y pienso que sí existe una línea de pensamiento compatible
que conduce hasta Santayana:
¿Acaso Ortega y Gasset no lo intentó
en la búsqueda de una tercera posición?

Y esa revelación tardía ha sido para mí un descubrimiento.
No importa si han pasado más de cien años.
Es clara su concepción plasmada en "la razón de la ciencia"
y en "la razón de la sociedad".
Tras ella está la esencia de milenios:
Demócrito, Sócrates, Platón, Aristóteles, Spinoza, Kant,
Hegel, Spencer y hasta su contemporáneo Bergson,
aunque lo critica por momentos… (¿Por qué no?).

No importa, sí, han pasado más de cien años.
Realmente ha cambiado el mundo,
ha cambiado hasta la imagen de Dios.
Sobre estas bases me detengo y medito.
Acepto esta línea de pensamiento
y me pregunto si es posible concebir una Utopía plena
(a la manera einsteniana de experimentos de pensamiento)
sustentada en una "moral de tolerancia",
donde la virtud primera sea la inteligencia,
y la ética, como conducta subjetiva,
esté centrada en el respeto de toda proposición,
aceptando el agnosticismo dentro de los límites de la razón.

Siento que sigo una línea de pensamiento
que une milenios,
desde Platón hasta Gasset…
Pero busco exactamente el "justo medio" aristotélico,
en un acercamiento entre el todo y las partes,
entre el tú y el yo.
Por eso me detengo en Santayana;
es exactamente la línea que he seguido sin saberlo.
En él, varias Filosofías conviven en comunión.
Como hombre de Ciencia, acepta el materialismo
en tanto consolida todo conocimiento que parte de la razón;
pero al mismo tiempo,
avizora como posible el ideal platónico de una República perfecta,
en la que no se niegue pensamiento alguno,
gobernada por los más talentosos que demuestren su valía,
elevados al gobierno no al estilo platónico de "filósofos guardianes"
sino con igualdad de posibilidades para todos los ciudadanos,
pero sin los males derivados de la herencia,
o los peores males que acompañan la mayoría de las democracias,
si antes no transitan por revoluciones,
que en la práctica nunca lo son.

En fin, la síntesis de una verdadera democracia aristocrática,
(sofocrática, sin “aristócratas”, sin herencia, sin nobleza, ética por definición)
donde la inteligencia sea la virtud primera
en todos los campos de la actividad humana,
sin distinción de razas, sexo, credo, preferencia sexual,
posición política o nación;
donde las diferencias inaceptables sean cosas del pasado,
porque el pensamiento es universal y abierto,
Utopía plena del equilibrio y la razón.

Frank Calle (7/ mayo/ 2020)

 

Buen poema Frank, en este tiempo de confinamiento, al menos pones a nuestra mente a ejercitar...!!

Creo que la utopía si es posible
en un valido caso real,
por eso la biblia nos dice
que para evitar cien años de soledad,
vivamos día día
porque cada día trae su afán.
Como el océano de la creación,
así el océano de tu vida,
aquel, con muchas gotas es su constitución,
el tuyo, con muchas gotas alegres y también sufridas.

 

Gracias, muchas gracias Rafapuello, le agradezco la reflexión. Tengo poco tiempo de conexión, por eso no me extiendo más.

Un abrazo,

Frank