SEGUNDA JUSTIFICACION (Sin Rima)

El tic-tac de un reloj lejano y familiar,( hasta el fastidio),
sigue cloqueando escandalosamente.

Su resonante traqueteo, repercute en mi cabeza,
me deja aturdido, sensible en alguna fibra íntima,
algo se agita en mis profundidades, imitando su compás,
y ya, muy cercano al colapso, no me permite desertar de una idea:

Sus fracciones, las que rigen esta vida, la mía, y la de esta multitud, desdibujadas en aquellos rígidos rostros de preocupación crónica y angustiosa, están fatalmente hermanados hacia un mismo fin, hacia el univoco destino,...mal que le pese a los soberbios de espíritu.

Inmerso en un mar de etéreas cavilaciones,
nosotros, los rehenes de una simple agenda,
somos vasallos de poderosas fuentes de comunicación,
del móvil, del dígito del dinero propio, del dinero ajeno.

Ya, como ermitaños, presos de un reinado estrafalario de información, deambulamos sofocados en sus impalpables atajos,
y lo que es peor aún, en este solitario apuro,
convencidos al fin, de que este vértigo,
nos llevara a una vida, tal vez menos miserable,
quizàs mas confortable.

Siempre,
en la predica egoísta,
de su interminable repertorio de ofertas inanimadas.

Ellas,
son amos de la felicidad o la desdicha,
sorda antinomia del aprecio o el desprecio impropio.

Son las que califican y definen de manera ilegítima al ser,
pero fundadamente valuados por esa misma sociedad,
la que nos empuja a comprar baratijas (o no tanto), compulsivamente.

En su posesión se revierten los sentidos ya perdidos de la dignidad,
ajustados ahora, a una entidad puramente material.

Nuestra existencia, huérfana ya, de los degradados discernimientos,
DE LA CORDURA,
son calificados groseramente por la cuantía,
y en la observancia de los arbitrarios términos del juicio ajeno.

Ser y tener, parecen ahora fundirse sobre las cenizas de la sensatez,
sobre los restos digitalizados de una masificada voluntad colectiva.

Preferiría no pensar,...ni tampoco escribir al respecto.

Pero es tarde,...

"Ya no puedo no pensar"..."ya no debo no escribir".

Hoy no puedo discernir, si al fin, me he vuelto loco,
o acaso, el mundo ha enloquecido.

Dejàndome cordura,
negàndome el sentido.

 

Y podría haber una tercera, una cuarta, una quinta y así infinitamente de justificaciones ante tropiezo y tropiezo.

Ya es tanta nuestra estupidez que para qué enredarla con explicar que jamás vamos a poder corregir el rumbo de nuestra vida, por eso es que tantos ya se resignan a esperar la muerte.

Me bloquée tanto con tu escrito que yo también mejor dejo de escribir.

Saludos,

 

No querida Dama, no dejes de escribir, desbloquèate
y continùa denunciando y enunciando el absurdo.

Nadie como vos para hacerlo.

Te dejo un escrito (algo risueño),para desbloquearte, pertenece a este foro (creo), pero bordea lo còmico, si no fuera por...Se llama EL REGLAMENTO.

Besos. jm