Ser una buena elección....

Sólo se escucha...
​

como se quiebra el viento cuando ronda el pensamiento,
como se desluce el verbo que apunta al titilo mirar

y las palabras,

¡ah! las palabras,
una maraña sin destino al final del día...

entonces, me pregunto

¿Cómo se puede desear tanto con los bolsillos llenos?
¿Cómo es que se destilan las ganas en mallas prietas?

De pronto es avanzar a ciegas en caminos empedrados,
es...

dejarse arrasar indolente frente al trinar del alba,
es quizás...

más dulce creer para no perecer en la gesta,
o mejor aún...

ser letrilla de la canción más corta que el alma sentencie,
para bailarla eternamente al filo del ocaso que la enardece.


(Agosto 07, 2010)​

 

Vuela sobre las márgenes derecha e izquierda de ese ocaso, Poeta. Que para dejarse arrasar, y encender, y consumir por la vida valiente hay que ser. Vuela, vuela no más, que hay remansos.

Agüitas serenas
quebradas con luna,
lunitas luneras
almohadas de plumas.

Vuela en tu barquita de versos, Camelia Miranda, los amaneceres y ocasos. Ellos también vuelan. Si miras hacia abajo tal vez veas mis aplausos.

 

Me encanta cuando expresa lo que escucha
Un abrazo Carmen

 

Gracias Julio César, por la cercanía volcando tus buenos deseos y por regalarme cuatro líneas que vienen dulcificar mis letras de hace tanto tiempo.
Oye! por favor estás en frente.... Gracias por tus aplausos

Otro abrazo vale!!!

Camelia

 

Primero que nada querida Isabel te pido disculpas por saltar tu comentario. No es mi costumbre hacerlo y en este caso, siendo el primero con mayor razón. Espero pueda resarcir este error, ya que tu presencia y lectura en mis intentos poéticos los valoro infinitamente.
Agradecida y mucho, porque cada vez que recorres mis versos y dejas tu huella desde tu mirada, me haces sentir que el viaje valió la pena.
Recibe un abrazo muy fuerte, lleno de admiración y profundo respeto
Con todo mi cariño querida amiga
Camelia

 

Muchas gracias Carmen por tu visita y palabras.
Un abrazo!
Camelia